lunes, 30 de mayo de 2011

El Fútbol no para





'Los clubes hechos para no hablar de sí mismos
los clubes de tiempo sin soporte, los clubes sin fotocopiadoras:
Inscríbete, comunícalo!', dice una voz chistosa en el intervalo entre
dos duchas, entre dos cafés, etc, miércoles, domingos, días pareados.
Los Pomelos son un ideal.
Mañana juega La U, es bella esa continuidad, el fútbol no para.
Si Bill Evans murió, por qué no habría de morir cualquier otro?
Se queman los cargadores de los computadores, las tostadoras, fallan las
tomas de agua, no funcionan los mp3s.
Desde el Metro se ve la Cordillera... hechos, hechos para hablar de algo importante, de
las Etapas Impresionantes que están aquí.
Pudorosas, no dejan nombrarse, bellas no pierden fuerza, pudorosas no quieren ser descubiertas,
quieren vivir como bajo enredaderas y reventar para cubrir a todos los que pueda.

lunes, 23 de mayo de 2011

René Char (1907-1988)


YO HABITO UN DOLOR


No dejes el cuidado de gobernar tu corazón a
esas ternuras hermanas del otoño del cual ellas
toman prestada su plácida marcha y su afable agonía.
El ojo es precoz para plegarse. El sufrimiento conoce
poco de las palabras. Prefiere acostarte sin carga: tú
soñarás con el mañana y tu cama será ligera. Tú
soñarás que tu casa no tiene vidrios. Estás impaciente
de unirte al viento, al viento que recorre un
año en una noche. Otros cantarán la incorporación
melodiosa, las carnes que no personifican
más que la brujería del arenal. Tú condenarás
la gratitud que se repite. Más tarde, se te identificará
con algún gigante descompuesto, señor de lo imposible.
Sin embargo.
Tú no has hecho más que aumentar el peso de tu noche.
Has retornado a la pesca en las murallas, al gran calor
sin verano. Estás furioso contra tu amor al
centro de una espera que se enloquece. Piensa en la casa
perfecta que no verás nunca construir. Para cuándo la
cosecha del abismo? Pero tú destruiste los ojos del
león. Crees ver pasar la belleza más allá de las
lavandas negras...
Qué es lo que te ha izado, aún otra vez, un poco
más alto, sin convencerte?
No hay domicilio puro.



----Traducción nuestra de este poema del ilustre autor francés, perteneciente a 'El Poema Pulverizado' del año 1947.

lunes, 16 de mayo de 2011

El estadio de piedra





Jazz personal, Teletrak personal, Bruce Springteen personal, etc.
Mientras, como en un western, puede existir quien viaja de noche hacia Puerto Saavedra, sandwichs melancólicos.
Licantén emerge, flotan videos de Depeche Mode en un vhs.
El estadio de piedra de Palestino, la escuela de fútbol de Barrabases (camiseta roja como en la historieta), viaje en tren a Linares también, revistas eróticas en los kioskos, todo en el mismo lienzo cerebral.
Un partido de la U contra Fernández Vial en el Regional vuelve y vuelve, lluvia allá, lluvia en Santiago, la alarma de gol, Raúl Díaz, el mundo un domingo.
Cantores de micro rescatan hits de Pet Shop Boys, pagan así los estudios dicen orgullosos y valientes.
Entrevistas de trabajo, pasto bajo el metro en altura, secuencias pegadas sobre el contraluz de los spots televisivos durante los 80 para meterse al ejército, aún vivo Dizzy.
Frondoso gomero, antiguos ciruelos, las casas van cambiando de dueños, pero hay casas que no se venden nunca.

lunes, 9 de mayo de 2011

Raymond Carver (1938-1988), Oregon (Estados Unidos).

Compañía.


Esta mañana he sido despertado por la lluvia
sobre el vidrio. Y he comprendido
que desde hace mucho tiempo
opté por el vicio cuando
yo tenía la opción. O al menos,
simplemente, por la facilidad.
Más que por la virtud. O la dificultad.
Ese tipo de reflexión me asalta
cuando permanezco solo varios días.
Como en este momento. Horas pasadas
en mi propia compañía muda.
Horas y horas
un poco como una pequeña pieza.
Con nada más que un pedazo de tapiz donde caminar.



----Traducido desde la traducción francesa realizada por Emmanuel Moses del poemario Ultramarine (Edición de 1996).

lunes, 2 de mayo de 2011

Tantas ganas de hablar





Ahora que comienza el entretiempo puedo pensar sin pasión en mi apuesta y en las cosas de siempre, aquellas que no se benefician de los resúmenes, el sol inolvidable de esta tarde, la cartola traspasada de reverberaciones.
Puedo ver todo con la luz de las hechitos consumados, puedo imaginar por ej. a Van der Saar viejo abriendo su puerta tras su retiro, con bastón, bigote, en silencio frente al hielo de la entrada a su casa, perdido en algún pueblo holandés.
Toda la fama, la gente, la estima, el contacto y luego silencio, así es.
Tantas ganas de hablar de algunos, tantas citas, odio puro, provocan en otros igual de inteligentes el cansancio y el silencio total, como abrir tu puerta y mirar lluvia caer, mirarla largo, largo, casi inusual, una hora, fijo, en paz.
El entretiempo es bonito para el apostador que es espectador.
El apostador es un observador también la mayor parte de las veces.
Nítido de pronto el color de todos los pastos de las canchas veneradas porque mantuvimos limpio y despejado nuestro propio tiempo.
La belleza de las almas que nos regalan porque sí, porque quieren, los lunes, los miércoles, los sábados, esto es real, es contingencia, ja.
El apostador no es idílico, pero piensa a veces en las inmediaciones de los estadios que no ha conocido.
Lo intersecta la sombra de un edificio, piensa y no le cree a esos pensamientos, le da risa quizás, todo tan irrisorio, pero importante a la vez.
Y todo eso a partir de una sola apuesta.
Claro que las apuestas solas se repiten o pueden repetirse.