miércoles, 28 de diciembre de 2011

Es la respuesta



Esto de apostar es quizás una suerte de situación de la integridad personal. No sé.
Es la respuesta, /quién sabe/, la respuesta inarticulada contra todos esos tonos utilizados desde la infalibilidad, la moda vociferante.
Apostar es buscar y encontrar algo de ese supuesto práctico.
Los apostadores aquí reunidos no son precisamente una familia o algo parecido, pero algo flota comunicándose entre todas las cabezas y bajo el techo.
Pienso que son más interesantes aquellos que entre carrera y carrera salen, y así obligados miran alrededor a perros, árboles y edificios, tiendas cerradas por indefinidos inventarios.
El ruido de la ciudad y sus rostros acomodándose a lo que ya está dispuesto. Mirar, mirar.
Qué alivio que no quieran ser nuevos Enmendadores de Plana, qué descanso, qué sanidad, qué bueno respirar entre pecadores sin celos ni envidias mal sublimadas!
Qué bello ver ahí la Apuesta ya hecha, oh/
Cuando la apuesta ya está hecha o decidida, sus miradas se presentan más prolongadas y hasta examinan dudando a los que caminan a diez, veinte metros, acá.
Cuando la apuesta ya está hecha vuelven lentamente al recinto, y no apurados, como buscando diferenciarse de algunos primerizos a quienes les falta el trámite riguroso, la postura.
Ser primerizo es querer ganar siempre. Los primerizos quieren saber sin perder, transmiten en sus guiños el famoso 'yo voy a inventar la apuesta hípica'... y bueno, no dan muchas ganas de escudriñar en sus gestos.
Este ritmo, este algo flotando y perdido, por qué vuelve y vuelve como algo propio? Por qué está también ahí a unos metros tal una cosa, en una decena de hombres, entre sillas y una mujer que trapea el extremo de la sala?
Y cómo es esa mujer? Por qué no es importante como descripción el cómo es ella?
Es importante cuando está en el límite entre el fin de su labor y el primer paso luminoso fuera del recinto.
Ella es una parte del oxígeno del lugar, posibilidad de las apuestas y sus hacedores.
Termina siendo el centro de estos pensamientos, arbitrariedades sentimentales.
Puntas sobresalientes del Tiempo.