miércoles, 23 de octubre de 2013

En el hecho. ///////////////////////// Lo cruzaba en el horario en que empecé a volver a casa en ese tiempo. Más que describirlo, es el hecho. De pronto pensaba en el hecho más o menos extraño de cómo los cambios abruptos nos hacen ver cosas totalmente distintas. Se daría igual si nadie nos acompañara en la sensación de estos asuntos. Como prestarle atención al barrendero que un día alzó al amado hijo del joven musculoso, y luego, otro día, entonado a las once de la mañana, quiso obsequiarle una figura inflable diciendo « Cuál es el problema? », sacando billetes de su bolsillo... El rostro del hijo está en la carne tumefacta de los interiores, podría escribir un poeta autoaceptado. Considerar el llanto de tantos arriba de los aviones, de vuelta a sus países adoptivos. Contradicción diría un panadero al mediodía. Corazones admitidos de los ateos llorosos pesarían en las esquinas del centro comercial. Mucho dinero, poca plata, a veces son vanos los intentos de enseñanza. Escuchar, replicar sólo tiene sentido en un viaje interespacial, dentro de un cohete. Parece como si algunas de las nuevas vidas fueran a cambiarlo todo, no es así como funciona? Del misticismo industrial del que habló Bergson en Bruce Springsteen; The ghost of Tom Joad entero. Las mañanas pueden ser despiadadas, pueden haber muchas cosas, folletos, y las mañanas deben ser despiadadas. Preocupado por desaprender, el dueño del museo gasta el dinero fiscal en tuberías de cobre. Tener para almorzar es psicológico en democracia, en dictadura es más bien de tripas en trincheras. No es tan malo almorzar temprano. La fritura propia es un lujo, la ajena una necesidad. Tostar es un arte, lavar no, freír, apostar, ganar. El candidato de nombre francés también es un producto estereotipado culturalmente, construido y admitido para cierto estrato social, que en este caso, es el medio culturalmente favorecido por la misma economía que critican. Es economista además, cree en los números como clave social, entonces... en fin. La política como pontificación personal, escapamos todos así, se entiende. El problema es creérsela de manera completa, todo es dudoso, todo es real, buba. Signo del estado de ánimo potente: todo importa mucho, nada importa mucho, al mismo tiempo y permanentemente.