Comprar el pan Y Cosas Neutras
Todo es correcto desde el momento en que se va a comprar pan.
Abre el camino digamos.
Lejos puede ser que mis familiares noten, justo hoy, cómo se va yendo la luz hacia la noche usual.
Que miren tranquilos, cada uno en sus ocupaciones, que miren tranquilos hacia fuera y piensen sobre lo que ven.
Veo bien las escenas y me siento fuertemente vivo, aquí y ahora, imaginándolos.
Creo entender la verdad de sentir mucho para luego quedar insensible por días o semanas.
La vida se gasta en sentimientos y emociones para luego descansar y no precisar nada.
Las afinidades son casi todo, aunque hayan largos períodos de sequía.
No sé por qué esta semana utilizo términos propios de la jerga de la agricultura.
No creo que sea porque algunos agricultores bloquearon accesos a ciertos mercados y a muchos supermercados, en esta ciudad que no es ‘mi’ ciudad..
Cosas que pasan y que no sé bien qué representan.
Es decir, no quiero saber en estos días... quizás después sí.
Me siento como me sentía en Maipú, en calle Carmen con San José a los siete años en verano, confiado, insatisfecho.
La señora Helena tenía una polera verde con el rostro de Elvis plateado.
Comienzo a recordar su energía de vivir, pero me detengo.
Prefiero recordar cosas neutras.
Cosas neutras que me hacen dejar de hablar, de escribir esto.
Hay que convivir con ellas y hacerles justicia.
Sí.
Braulio Musso
lunes, 14 de septiembre de 2009
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