viernes, 29 de junio de 2012

Hoy es en el Hipódromo





'Hoy es en el Hipódromo' confirma un dominguero a la salida del bar irlandés.
Yo lo sabía, pero eufórico salgo con ganas de gesticular y hablar sobre Santiago National, Víctor Nilo, Stan Getz.
Antes de ese estado, tengo claro que es importante (es un piso inicial) saber la hora y sentir algo del peso de la propia ropa.
Estar ahí, arriba de la pequeña estructura de cemento que separa al parque de los edificios, con su pequeña elevación; eso confiere una visión extraña, en el sentido que es una altura que si se quiere, obliga a escoger mirar al fondo o no mirar nada en absoluto.
El Poniente así no es sólo bajar, es la estructuración de las porciones de terreno y El Río.
Invita a caminar, pero mirando a los dos lados del surco.
En ese estado, ni siquiera las publicidades pueden estorbar o preocupar (por suerte no somos arquitectos). Sí se mantiene la preocupación frente a los ciclistas, peores que los autos para los humildes peatones que seguiremos siendo (por suerte somos peatones las cuatro estaciones).
Se acabó el gas para producir el Schop en pleno domingo, la conversación sobre ello con el dueño es gratificante. Mineral que permanecerá.
Es un poco eso: afuera el cemento bien distribuido, acoge, es algo así.
Entonces dentro y afuera se unen para luego ir a encontrar a los míos.
No está mal y está expandido por esta ciudad.