jueves, 27 de diciembre de 2012

Se impone, existe
















                    Leo páginas sobre 'los mecanismos que la naturaleza ha instalado en nosotros'... 
Comprender el real alcance de ello es más misterioso de lo que habitualmente se piensa.
Por supuesto, 'Lo Misterioso' no es lo esotérico; es sobre todo lo inacabado en la realidad física y social, traspasado a su vez a lo espiritual del que contempla esos fenómenos.
Hay períodos de las vidas de ciertas personas donde este último esquema aparece, se impone, existe.
Hay fotos muy gráficas relacionadas a eso;  no tanto, por supuesto, sobre el proceso interior de esas personas sino más sobre las eventuales posturas que adopta su cuerpo en ese tiempo.
En ese sentido, son extremadamente agradables las fotos de personajes que posan la frente de su cabeza sobre el teclado, ya sea piano, máquina de escribir, computador. 
Es lucha y abatimiento, es la mezcla de cosas opuestas, lo inacabado que se muestra, que no termina, que podría cerrarse, languidece y continúa, etc.
Otras imágenes no menos interesantes, muestran el cuerpo que yace vestido en una cama, pero (es lo genial) no con la cabeza en las almohadas: signo del misterio.
Oh misterio, oh emoción, seguir leyendo perlas, perlas, perlas, perlas, incoloras... « Así ocurre con todo lo que se cumple por vías naturales en lugar de hacerse por reflexión consciente.»
No sé, obviamente, qué hay que tener para hacer lo correcto, pero todos sabemos, viéndolo, aquello que no resulta.
A veces lo hacemos de todas maneras y creemos que no es decisivo.
Y puede ser que no lo sea.
« Una media de justicia podrá aparecer en el resultado de conjunto, pero no en el detalle de los casos particulares »... recitarle a los pájaros, o que los amados escuchen la batería en When The Levee Breaks...
Tantas personas existiendo hoy y hay un pianito rojo en un exacto escaparate en el centro de la ciudad.
Y hay un Zanjón donde pocos dejan sus recuerdos, donde todos se sienten con el derecho para olvidar.
« Aquí, como en otros aspectos, la naturaleza ha utilizado el mal en vistas del bien »...
Fin por hoy.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Somos destructores















Sólidas emociones en el encuentro humano, se desvanecen luego.
Reaparecen de golpe y se piensa: más potente es su realidad y más débil su evaporación.
Alguien va a ser dueño de una discoteca, por legado familiar ya tiene los transistores, parlantes, las copas. No le veremos más, real aprecio.
Otros expresan su rabiosa bondad y su determinación obsesionándose con la vida animal, vegetal y con los recursos minerales de algunos países.
Y nosotros que somos destructores, que creemos en Polpaico y hablamos con campesinos de verdad y no con citadinos que van de excursión con métodos y cámaras fotográficas... estamos perdidos, es claro, irremediables puentes cortados no amarillos.
Que les vaya bien, con harta comida en sus mochilas. Que nos vaya bien no queriendo ser tan buenos.
Sentimos que siempre es viernes por la noche.
Se cae un jinete al que le hemos apostado, unos me dicen que se tira, 'no defendió tu plata...'; lo cierto es que el buen caballo ha partido mal y baja su cabeza hasta el suelo en pleno galope a diez metros del partidor.
Medida de protección del jinete quizás el haberse dejado caer... nunca lo sabremos con total seguridad.
A veces al caballo le falta carrera, parte mal y arremete tarde, llega segundo, tercero, no está mal tampoco.
Desde la micro vemos las industrias alineadas, superpuestos los cuatro claros rostros de los abuelos.
Pascal habló de la incompatibilidad de los espíritus.
Steinbeck habló de los Trask, un día entero de la adolescencia.
Dylan de un pueblo llamado Delacroix.
Derrumban un estadio, un niño se cae a una acequia en Rinconada de Maipú.
Quizás alguien podría suponer que hay que comprender, que hay que entender.
Sólo si es que ese alguien existe, sólo si está entre nosotros.
Si podemos decirle « Siéntate, ya apagaron las luces, la función comenzó, tapas a los de atrás ».
« Salva a los que puedas, pero sálvalos! ».
Si puede saberse hasta dónde llegarían los afectos y desde qué punto son sólo vanidad.



sábado, 27 de octubre de 2012

Programa de Carreras




















Algunos días se producen con muchas capas de pensamientos, no pudiendo rescatarse una frase del comienzo de la mañana, la cual no alcanzó a ser escrita.
Las mentes se centran en los caballos y en las tesis, todos ámbitos de reglas y artimañas; las opiniones condenatorias hablan fundamentalmente de quienes las emiten, y no tanto sobre quienes se aplican.
Existe glorioso hoy aquí el lenguaje que brota de un niño de un año y medio y el lenguaje que se especializa, en detalle, en el programa de carreras.
Existe hermoso hoy aquí el programa de carreras arrugado.
Pienso en los Chauvinismos al revés, chauvinismos infantiles, mujeres moralistas con voces masculinas, hombres moralistas con voces femeninas; el lenguaje y las carpetas como juguetes magnificados en los repliegues emotivos de esas existencias.
Apegados animalmente, por dentro y por fuera, a sus madres. Es letal, un veneno sinverguenza, casi.
En cambio, hasta la rutina de otros alcanza a ser más integrada, abarca musculaturas y, a veces, un par de venas centrales.
Obviedad en los pensamientos provocativos e inflamatorios del historiador de Izquierda, ovación compacta de sonido metálico.
El historiador de derecha quizás toque harmónica para sus nietos, pero ni siquiera a los de su tendencia parece importarles.
Discusiones sobre siglas y complots, poquísimos sociólogos llegan a ir a la Piscina Municipal con un traje de baño hecho por ellos mismos, el Día del Rock que no es.
Conocidos a quienes sigo un poco, se contentan con que el arribista comentarista de fútbol hable de Política, de una manera por supuesto complacientemente demagógica.
Dicen que es valiente y hacen un pequeño carnaval por ello... El Mundo sobrevive igual por suerte.
Todos somos demagogos en el baño, pienso calmándome provisoriamente.
Todos los que me hablan aplauden el cambio de una dirigente locuaz por un dirigente locuaz; que así sea, pienso mirando mi cartilla.
Ese aplauso indica más de los que aplauden que de los que escuchan el aplauso.
Tendrían que radicalizarce estos asuntos proclama otro, siempre las palabras siguiendo el causa – efecto y nunca la manera, el misterio del proceso es muy lento piensan quizás, no sé.
Exigen que se les convenza de lo contrario a sus pensamientos...
Desparpajo y Auto-denigración: Ganarán!


lunes, 24 de septiembre de 2012

Hipódromo

















Ocupo convencidísimo mi butaca (que esté ligeramente suelta me recuerda asientos completamente desprendidos); los que afuera del Hipódromo caminaban e increpaban a los ciclistas deben tener sus derechos me digo.
Peatones mártires no ocuparán ni mis palabras ni serán mis excusas, lo pienso para sonreírme un segundo.
La efervescencia de las personas es contagiosa, quizás se deba a que ya es de noche.
Pienso situado aquí que el frío y la luz artificial pueden darle y le dan épica a quienes, hidalgamente, han renunciado a arreglar el Mundo un viernes por la noche, este viernes donde estamos terriblemente vivos.
Mi acompañante describe la carrera recién terminada, haciéndome pensar que he visto sólo un sexto de lo que él ha comprendido.
Reconfortante minimalismo hípico: una buena apuesta tiende a comprobarse con la desconfianza que capta pocos elementos, organizándolos sin alientos ajenos.
Es saludable dejarse llevar por la higiene mental de las carreras que siguen iniciándose, escuchar acercándose un par de partidas in situ, humilde, sin discursos, casi sin monosílabos.
Sentir los sonidos metálicos de los bastidores cediendo, un segundo y el movimiento ya va desplazándose por la cubierta de los ojos, el grupo compacto de caballos avanzando, oh, símbolo espiritual total y ganancias que se reparten mejor que en otros pagos.
Las casas desplomándose tras estos muros, alineadas allá para caer, salvándose siempre sus moradores.
'Es sólo un apostador' dice un señor entrando.
La frase me queda resonando en su enigma.
Que sea sólo un apostador lo descalificaría como un falso conocedor tal vez?
No me decido a plantear la duda a quienes me rodean, por precaución teórica, por no mostrarme especulativo, otra vez estéril.
Aquí, ganar una vez sí que puede llevarte a perder luego varias veces.
'En la Hípica hay Ingreso, pero nunca Progreso'.
Las champas saltan en factor decisivo, lo cual entiendo tras mucho rato.
Sólo mediante gran esfuerzo consciente pasamos a fijar un poco la atención en los jinetes y no sólo en los caballos.
Sin duda la pisoteada arena y el pasto nos reconfortan.
Vibrando todo lo que no decimos en este lugar, un debutante gana cada cien carreras.
Gran Espartano ha llegado último, pero él se ha llevado la mayor parte de las miradas, lo he visto,
nadie lo dijo, pero muchos se centraron en él.
Como 'la fuerza desligada (desperdigada) de todos los perdedores' de la que habla Bashung.
Nunca hay que olvidar esa fuerza cuando hablemos, subiendo el tono, de desesperaciones y complots.
Estudiosos indefectiblemente menospreciados, a los hípicos no les importa.
Los únicos estudiosos sin felicitaciones.
Intuitivos Encarnados, Apostadores enfrentando al Desperdicio.
Tepual va por el sexto carril y nos hace ganar.

jueves, 23 de agosto de 2012

Quedarse sin aparatos




Nadie quiere quedarse en blanco: si no tienen emociones, pugnan por provocar y provocarse risas.
Nadie quiere quedarse sin palabras, pocos lo soportan, quedarse sin aparatos.
Ir, venir, trasladarse: no es una cuestión de tener o no tener razón.
La tremenda nitidez de la ciudad tras el Viento y la lluvia puede tomarse como la sugerencia de una propia aclaración, tal vez.
La calma, la total ausencia de lamento en los amigos ocurren tal arboles y estacas generosas, marcando los meses.
Vamos siendo esto, actos graduándose unos con otros y chocando.
Quizás ya no se puede ser un seudo budista inconsciente del budismo teórico, un delicado budista metido en el tráfago post-moderno sin ser un poco cínico, quizás nunca se pudo.
Pero del mismo modo, nuestra voz, la voz que en la infancia se estremecía por el disfraz nunca hallado de Batman, nos insiste sobre el hecho que no hay gracia en lograr la verdadera vida furibunda fuera de todo, o de casi todo.
Lo que más sorprende si uno lo piensa: hombres de libros, hombres que han tocado mentalmente los misterios y que viven metidos en eso, no llevan vidas mejores que 'la masa'; sus exabruptos incluso son más grotescos, más mezquinos.
Restaurantes, ediciones lujosas, fotos, no los hacen considerar las cosas más profundamente.
Quizás ese fenómeno es freudiano de nuevo, ninguna sublimación permite la verdadera profundidad, la clara y ruda armonía.
Más poderoso es que nadie puede negar la posibilidad de parecerse cada vez más a los rostros que se repiten en el usual recorrido de bus. Durante treinta, cuarenta minutos rumbo al trabajo, rostros que ya casi se hacen señas, "sí, aquí de nuevo pues, así es la cosita", "frío, claro, los sabañones están en su salsa, ja".
Unos más pensativos que otros, pero todos silenciosos, es temprano, otro día, momentos largos de pensamiento dentro del Engranaje, sin nunca chistar.



martes, 24 de julio de 2012

Ni transcurso ni emociones.

Ahora, varias veces en una tarde, el comentarista deportivo mira pareciendo ser él quien deseara hablarme. Me divierte tal pensamiento y me alejo, expresando con esto mi negativa. No, no quiero hablar señor, estoy pensando en cosas que no tienen solución, que no tienen ni transcurso ni emociones.
Escribo luego un poema sobre Conserjes, Apaches y Polvo.
Hace un tiempo vi en la calle a alguien que supuestamente es editor, o era editor, no sé. También me miró, no es idea mía, pasé de largo pensando en la imagen de un cartel diciendo "no publicaré, no insistan" y en las palabras que emplearía para explicarle, orgullosísimo, digno, mi decisión heroica de silencio.
Yo no debería haber estado en ese momento y en esa calle donde he visto a esta persona. Eso me mueve a pensar en señales y encierros cruzados.
Por cierto, son pensamientos sin mayor novedad.
Steinbeck encontró a su mejor amigo en edad avanzada.
Enterarse vía teléfono de la muerte de un cercano es la marginalidad misma.
Plaza Zañartu aparece en sueños.

viernes, 29 de junio de 2012

Hoy es en el Hipódromo





'Hoy es en el Hipódromo' confirma un dominguero a la salida del bar irlandés.
Yo lo sabía, pero eufórico salgo con ganas de gesticular y hablar sobre Santiago National, Víctor Nilo, Stan Getz.
Antes de ese estado, tengo claro que es importante (es un piso inicial) saber la hora y sentir algo del peso de la propia ropa.
Estar ahí, arriba de la pequeña estructura de cemento que separa al parque de los edificios, con su pequeña elevación; eso confiere una visión extraña, en el sentido que es una altura que si se quiere, obliga a escoger mirar al fondo o no mirar nada en absoluto.
El Poniente así no es sólo bajar, es la estructuración de las porciones de terreno y El Río.
Invita a caminar, pero mirando a los dos lados del surco.
En ese estado, ni siquiera las publicidades pueden estorbar o preocupar (por suerte no somos arquitectos). Sí se mantiene la preocupación frente a los ciclistas, peores que los autos para los humildes peatones que seguiremos siendo (por suerte somos peatones las cuatro estaciones).
Se acabó el gas para producir el Schop en pleno domingo, la conversación sobre ello con el dueño es gratificante. Mineral que permanecerá.
Es un poco eso: afuera el cemento bien distribuido, acoge, es algo así.
Entonces dentro y afuera se unen para luego ir a encontrar a los míos.
No está mal y está expandido por esta ciudad.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Comunas donde se sigue vendiendo arena.


   Ahí están los textos, gracias Imprenta, ahí nuestras orejas, gracias Dios, escuchando palabras en la calle o arriba de buses intercomunales, Glorias y no sólo glorietas. Comunas donde se sigue vendiendo arena y materiales de construcción, en patios que quedan incrustados dentro nuestro. (En otras vidas, Areneros fueron Nómades de la amistad). La gente despierta desde las cinco, seis de la mañana, siluetas siguiendo el hilo de las veredas, neblina del Poniente. Rondines, estudiantes, con chapa o sin ella. En lo que concierne a los textos, breves brevísimas ideas por favor, como tiene que ser: sólo los emotivos pueden entender en su mérito a Descartes. Aparecen libros ganando dinero fácil sobre cómo denigrar a René (La verguenza es cara?). Es la misma historia de siempre; resumen: los artistas odian el fútbol, los inteligentes no pierden el tiempo en sin-razones grupales. Los racionales deben quedarse en sus corduras, los sentimentales deben sentir sintiendo sentimientos, compartimentos, casillas (Entonces quién es el fome, el esquemático, Santa Rita tapa rosca?). Pero por suerte, muchos razonan y luego o antes se emocionan y van al fútbol y luego reflexionan largo sobre algo y así la unilateralidad pierde. En lo que concierne a las palabras escuchadas: son tarareos muchas veces. José Feliciano, de lo poco que logro captar. Alguien que lo logró, llegar a otros y durar en ellos, mientras sostienen portones o cierran ventanas lentamente como si no quisieran cerrarlas, en Mayo, oh.

viernes, 27 de abril de 2012

Hacia los Cerros y al Estero
Dejamos la casa de campo igual que otras veces, pero ahora era tras un tiempo donde la domesticamos saliendo hacia los Cerros y al Estero. Una semana y ya un lugar puede meterse dentro de la piel, plegarse a las junturas de los huesos. Toda una semana para que pueda surgir una mañana en que miramos distinto y tener que partir... Lo cierto es que la rutina de lo verde se junta allá con los cambios emocionantes del cielo. Pero la peculiaridad definitiva, personal, es que los pomelos, los cítricos ya formados se quedaron en el árbol, en los árboles y el Viento. En un par de momentos, al acercarse el día de la vuelta, no más que unos instantes, presenciar esos árboles pensando en todo el tiempo antes y después de verles; presenciarlos así resulta quimérico e insubstancial, pero placentero. Pensar en el interior deshabitado de esa casa, la luz que entra y entra durante todo el año, la estructura de la chimenea que insiste, que insiste en sostener cada vez más. Pensar en cosas así, un estilo de pensamiento descrito quizás en una pregunta como 'Quién puede sacar una conclusión desde una sola alfombra?' o 'Quién quiere probabilidad si tiene Sentimientos?'. Contra toda evidencia, continuar en esa senda pues no es una senda, es un envión temporal. Contra toda evidencia seguir en ese envión temporal. Pero no todo es tan retardado todo el tiempo, aún, quizás. Quedarse con maneras del campo en plena ciudad y reírse. Tras una pregunta nos cuentan sobre la sobrevivencia de los conejos, de su acomodo a las parcelaciones humanas, de sus encandilamientos. Los Conejos van libres aún aquí. 'Ya no veo Loicas' no le digo a nadie, pues decenas de golondrinas disfrutan de los Eucaliptus. El inventario de estos fenómenos y su magia es un sólido resultado anímico, cada vez más lejos de nuestra vaguedad, nunca alarmante. Tenemos el derecho a considerarnos comunes, normales aparentemente, pues nadie prende fuego para luego no mirarlo o para que no sea visto o no cocinar o calentarse. Hubo atardeceres dorados, oh, neblinas si se quiere religiosas al amanecer, arañas, el corazón recio y calmo. La revelación cada día más poderosa: la imagen de las hojas, llegándonos rasante la masa de luz, retardamos, al fin, viéndola. Y los Cerros, verdes, muy verdes, a un kilómetro poco más. Cerros definitivos. Para gente como nosotros, como le ocurre a cualquiera, viéndolos al fin, realmente.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Todo lo que aquí llaman cultura





Y bien, le dijo el hípico al boletero, creo que siempre es recomendable guardar algunos recuerdos en las alforjas.
No quiero mostrar todo lo que aquí llaman cultura sino a mi abuela, quien por cierto sabe que cada generación tiene su cuota de odio.
Un día me lo dijo. Un miércoles. No llovía ni había televisión.
Me dijo también cosas ambiguas sobre los alemanes esa vez, cosas exactas sobre Green Cross, la quise.
Sé que a usted esto no le interesa, pero me encantaría que fingiera lo contrario.
Es raro tener por trabajo el sentarse en una minúscula caseta en el mismo recinto donde hay tanto movimiento y pasto y gente.
Digo esto aunque yo también aceptaría vuestra labor, yo aceptaría toda labor. Pienso, de vez en cuando, que el trabajo es de las cosas más misteriosas que existen. Y sabe? Tras esa idea nunca pienso otra relacionada, queda ahí, no hay continuación, será que es una verdad al menos en mi apacible vida? Qué cree usted? No le alcanzo a escuchar...
Otra cosa es una idea un poco más loca: creo que no puede hablarse verdaderamente de las pinturas, de los cuadros. Por qué? No sé, pero estoy seguro, o bueno, bastante, no totalmente.
A veces me gusta tener el programa de las carreras en los lugares más extraños, entre la bufanda y el cuello o en el cuello de la camisa.
Supongo que es para quitarle gravedad, sabe?
Yo si tuviera que parar la olla con esto, no podría apostar. Es extraño, es como no creer en la seducción como camino de intercambio con las mujeres.
Ya hay, y en buena hora, demasiada simpatía en el Mundo. Para qué agregar más juegos si hay tan poco tiempo?
Estas cosas nunca continuo persiguiendo en mi mente, no se asuste.
Por eso, en el fondo, no sé de qué depende que algunos oigan a unos y no a otros.
Sin duda hay muchos factores, pero no me gusta hablar así, es decir, hay que alegrarse cuando una bella creación sale a flote, que importe ésa y no las mil pisoteadas, digo.
Por eso apostar me encanta porque nadie pretende otra cosa aparte de la apuesta.
Es un papel, hay una carrera y está usted.
Además con eso que no es útil, hay libertad, o al menos, tiempo dentro del tiempo.
Esta tarde Quinela eso sí, no quiero arriesgarme, ando cauto debido a la ingesta de sopaipillas (con zapallo, ojo)
Buenas Tardes, mis respetos y gracias.

lunes, 20 de febrero de 2012

El ámbito tiritando





Oh Amigos: vuestra visita nocturna me ha dejado puesto, en la bruma enanchada de mi espíritu elástico.
Se abre todo con presencias así, lo cual es muy pertinente en la esfera particular.
Es una alegría; una generosidad sin continuación, pues además la hora es de cierre.
Queda el ámbito tiritando suspendido, maravillado.
Suspendido el Tiempo de nuevo, oh, con un conocido extremo visible cuando anhelo y tristeza se preparaban a enfrentar las fiestas asignadas y otro totalmente distinto: la total confianza, total quietud, gigantescas.
Van ahora ustedes moviéndose dentro de esta ciudad subvalorada, de esta ciudad real.
Los despreciadores, los que tienen maquetas en las axilas, no creen en el corazón centímetros bajo el río del centro de la ciudad. Nadie sabe qué pasó con ellos, quién les amoldó las ideas tan calcadas, tan rabiosas en la inteligencia usada como infertilidad pretenciosa, charlatanería que ni intenta ser al menos graciosa.
Pero recordamos juntos, ahora, hace poco, los exhabruptos cómicos de las palabras, arropamos el sentido de..., no sé, de amor, de amor contenido en todo eso.
Nuestros estómagos también fueron tocados por vuestra cuota sabia de dulzura, glaceados que matizan lo sólido.
Esto que parece hacerse público no afecta la hermandad, al fin real.
Pronto dormir será seguir viviendo.
Todos los egos van contando chistes y recomendando canciones.
Hoy funcionó.

lunes, 30 de enero de 2012

Bellas Vegetaciones, hola



Así estoy contemplando ahora realmente, las bases del cordón montañoso desde el mismísimo puente Manuel Rodríguez.
Me he bajado aquí para poder mirar largo.
Lo malo de este raro heroísmo multifacético es el montón de ingredientes coloridos a la bajada, los que al comienzo nublan la serena observación anhelada.
No es tan fácil estabilizar el deseo y sus actos en un solo rumbo, no es tan claro.
Así y todo, el curso del río guía solito a los ojos para centrarse allá en ese verde fulgurante, al fondo.
(Bellas vegetaciones, hola. No importa, sigan, no quiero interrumpirles.)
Es feliz que la amplitud del puente también ayude a desconectarse del poder de las anécdotas.
Otro punto es no voltearse, fingiendo la no importancia de los autos que pasan.
El ruido parejo es roto por autos en demasiado buen estado y en demasiado mal estado.
Entremedio y entretanto, aparece fresca la escena vista el día anterior: vendedora ambulante que le dice a otra persona sobre su niño (su hijo?), quien está al lado bajo un árbol, que le deja jugar con tierra pues luego en casa se baña.
Campo de la Imprevisibilidad de esta mente de juguete: real orgullo sobreponiéndose siempre a un falso lamento.
La huella de estas aguas le comunica, quizás, su desfachatez.
El curso material de ellas, mirarlo realmente esta vez.
Esto manuscrito será transcrito luego a los sistemas actuales del computador, pero es este momento El Momento.
No pasan aves, constatación de la necesidad de distracciones. El Verde está allá al fondo, los verdes.
No hay un solo caballo que me preste, desde el detalle, el lienzo general.
Hacer esto, hacer esto es hacer esto, estar aquí, es hacer esto.

---Final atrevido:

Fuga ya inexorable de las ideas, no hay vuelta.
Jorge Hourton muerto, Joe Frazier. Y Muhammad en su funeral en mi computador, y mil cosas más; Dónde está todo y dónde está el domingo de mayo del '85 lloviendo, La U 2 Magallanes 1, Mosquera y 'Fino' Toro, la imagen del Nacional con cinco mil personas diseminadas.
Dieron esos goles antes de la noche (por qué?).
Ah.