sábado, 18 de enero de 2014
No hay máquinas que prueben eso/////////
En una entrevista nos hace bien que el escritor desconocido aún diga "Es la libertad para no ser miembro del rebaño".
Oponerse cotidianamente quizás viene dado por lo genético, no hay máquinas que prueben eso.
Despedido el profesor resistente, las dos reacciones usuales: nadie salvo una persona homenajeará sus maneras libres, y por eso bellas.
Compartir fruta, tomar solo, las últimas salvas del que se siente excluido, y lo está por eso.
Exclusión de las mujeres, más heroica aún y callada, sino de las esferas celestes.
Amargura tierna y quieta de todo padre: cerca y lejos siempre existen y con fuerzas virulentas.
Tú debes poder enhebrar tus frases pues hay tantos que aprendieron a hablar fuerte, claro, reposado y profundo.
Si te secas, no podrás emocionarte con la emoción de tu hijo.
Si te olvidas de hacerlo distinto, si cedes infinitamente, si eso pasa es como lanzar gas adormecedor a tus cercanos.
Duerme las siestas que debas dormir, no escuches los estertores del dolor ni las críticas indispuestas, hazle honor al pasado.
Termina.
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