jueves, 5 de octubre de 2017
Prueba a leer una Historia Universal apurado, no funciona.
Escucha a la persona que detesta cocinar, lo necesita.
Piensa en la actual gotera del baño lejos de casa, como si fuera un experimento de telepatía, en el vagón del Metro atestado, o mejor en el andén.
Escucha Brothers in arms, ve fotos de Las Malvinas, recuerda a Robert Frank todas las mañanas, está vivo.
Los franceses prohibieron las fotos de Argelia, considéralo y ya es harto.
Di dos veces en voz alta el nombre de Vassili Grossman, su hija estaría viva.
No todos pueden ir al Mar a mitad de semana, no todos viven con sus hijos.
Pero los que pueden no van y los que viven no completan las posibilidades porque
así es.
Te saltas pasajes enteros de la Biblia, devoras otros. Común.
En las apuestas de caballos está la más variopinta casta de estudiosos.
Y las zapaterías son lugares de erotismo por la fugacidad y las cajas.
A alguien se le muere la tía y el perro el mismo día y piensa en su madre.
Yo también soñaba despierto con las canchas verdaderas de arcos que tenían mallas.
Buen Gordo, yo también miraba con devoción la parte del área sin pasto, el traje del arquero, soñaba.
Soñar es confiar.
Los asuntos son tantos, "hay tantos mundos diferentes", que hay que cortar, parar, de golpe.
Y Tom Petty.
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