lunes, 22 de septiembre de 2008

Viejos púgiles.


En cuanto cantidad, hay dos maneras de escribir: a borbotones o como los viejos púgiles que se empeñaban en no perder golpes.
Los escritores que más admiro se acercan más a la segunda manera.
Sin embargo, escribir sobre esto, aun sea una línea, es actuar conforme a la primera.
Escribir sobre la escritura es casi siempre arrumbar palabras inútilmente.
Eso, claro, en el supuesto de pertenecer a los escritores profesionales, quienes tienen a su haber libros impresos, numerados y traficables.
Sin embargo, te invoco y te interrogo San Eulogio, Protector de los Inclaudicables Ingenuos:
Cuál es el estatus literario del formato computacional del blog?
Que las plegarias te impidan responder: ‘Ninguno’.
......
Braulio Musso

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Como el barrio Lastarria bajo el smog, el 'divino' y los escolares tecnológicos.
Como las sopaipillas con mostaza (a lo gringo) sobre el carrito.

Palabras rápidas con espíritu casero.

Anónimo dijo...

Echarle mostaza a las sopaipillas es 'gringo'?
Chiita, muéstrate.

Anónimo dijo...

No, pero algo así.
Quiero pastel de choclo-.

Los viejos púgiles acogen lo moderno, como los rieles viejos (solitarios) y la basura inmortalizada.

Miriam Jerade dijo...

Pues el bló es el estatuto que quieras (desde venderse como escritor, hacer contactos virtuales, un diario de impresiones, etc y otras que seguramente todavía no imaginamos.

Anónimo dijo...

déjeme decir que eso
es poco decir;
son sólo bebestíbles y comestíbles

de las palabras se alimenta la lucha, oh no san eulogio?

braulio musso dijo...

Al venerable y desconocido sultàn Abde-algo:
los designios de San Eulogio son insondables, por ende debatibles.
Si usted habla de lucha yo le pregunto como un viejo profesor que al hablársele de 'la metafísica' preguntó: 'cuál metafífica?'.
Le pregunto entonces sultàn comedido: A cuàl de todas las luchas usted se refiere?
Sobre bebidas y sólidos mejor no hablar pues hay que estar cerca del silencio sin enmudecerse y eso es ser breve, en el hablar y en el escribir, que no en el comer.
Ademàs en las regiones en que se encuentra parte de nuestra expedición las preparaciones criollas son de 'otros' y nos hacen falta el maíz y otros elementos.
Comadrejamente,
su vertidor.

Anónimo dijo...

me cuesta concebir las palabras sin una búsqueda (ambiciosa) de la verdad. no quiero conocer más carne pixelizada cuando leo o escucho.
eso de la diversidad vana es para los aburridos y entretenidos, aburridos y entretenidos, aburr--

de las palabras que salen a la luz (de la pantalla), que no salga un martillo chapulinizado; más bien uno que abre y quiebra mundos.
me explico:
yo leí el principito y encontré que era una mierda (desmesura): concluí que era una creación sobre valorado y un mundo risible; aah, es posible un mundo mejor y esto no es lo que quiero.
primera seguridad literaria.

a lo que al blog respecta... hay articulación de diálogo; me atrevo a decir que está bien eso... ser cuidadoso y responsable.
aah, inconsecuencia moral hay mucha y en lo que se escribe (canónicamente) eso está prohibido.
para los periodístas, no hay remedio, ignorenme y posiblemente no me están leyendo ahora.

a san eulogio le salían ronchas al ver a los renegados, no por el harem ni por los atuendos babilónicos de seda: inconsecuencia moral-religiosa.

braulio musso dijo...

Gentiles Comentaristas Del Bajo, Sultanes Sorprendidos Por La Baja Marea, Feministas Bien Intencionadas:
a San Eulogio lo intuyo más como Un Susurrador que Duda, lo veo más así que como Un Insigne Luchador o Un Quebrantador de Rocas o Estilos, pero vaya a saber uno.
No se debe perderde vista su título venerado: Protector de los Inclaudicables Ingenuos.
Saludos,
un marino que conoce Quintero Y Brest.

Anónimo dijo...

disculpad me vuestra mercé
facido el descuido está
de cristianos en el califato y musulmanes, infinitas visiones hay.
de la tempestuosa realidad, sólo callar.

braulio musso dijo...

Querido y Eminente Califa:

hoy Míster Tallaro me ha dicho
-con Enormes Gestos- que la Salsa Tendrá Menos Tomates y Más Brezo.
Buen Viaje,
quien lee a Porfirio Díaz.