Periodista: ‘Looking for Eric’ hace el elogio del colectivo y del intercambio, tanto a nivel social como futbolístico. Por qué haber elegido el motivo del pase como motivo principal?
Ken Loach: La película se inicia con la frase: ‘Todo ha comenzado por un pase de Eric Cantona’. La película ha nacido de su deseo. Fue él quien me ha venido a ver. Al comienzo, yo he pensado que era una broma. La idea era hacer un film sobre su relación con los hinchas. Si tú partes de allí, aquello puede rápidamente volverse cliché. Nosotros hemos discutido mucho, y para evitar esta trampa, hemos partido de algo más específico: Eric Bishop, el personaje principal. Un hombre perdido que devela sus derrotas a Eric Cantona, en un diálogo salido de la imaginación.
Eric Cantona: Ken, aunque él esté detrás de la cámara, provoca muchas cosas sobre el escenario al momento de grabar: un espíritu de equipo, una complicidad construida a través los años. En el rodaje, no se actúa solo, se debe estar en constante reacción, como en la cancha. El placer de hacer un pase a un jugador que anota, es una forma de generosidad y de confianza en el otro que se reencuentra entre los actores.
Periodista: El personaje principal sufre por deshacerse de un pasado que le atormenta. En tanto artistas, cómo manejan ustedes el peso de los años?
Eric Cantona: Yo he vivido cosas tan intensas en el fútbol... Yo podría encontrarme prisionero de la nostalgia... Por supuesto, yo me vuelvo cada cierto tiempo sobre mi pasado... pero, muy temprano, yo he intentado anticipar en mi mente mi retiro futbolístico, ese fin de las subidas de adrenalina cada semana. La solución es desarrollar otras pasiones, de permanecer constantemente en la creación.
Ken Loach: Es necesario vivir en un estado de insatisfacción permanente, si no no se puede trabajar más. No se trata de estar o no orgulloso del propio trabajo, se trata de ir adelante. El día donde tú miras atrás, ya estás pronto a retroceder. Eric Bishop no ha logrado convertirse en un verdadero padre y no ha sabido digerir su pasado de joven-adulto. Se ha quedado siendo un niño que va al fútbol, anda con sus amigos y se emborracha. Todo alrededor de él se deshace y él no puede darse cuenta a medida que decae. Su ángel guardián, encarnado por Cantona, dice eso que Bishop sabe inconscientemente, pero que no es capaz de formular.
Periodista: El film funciona como un muestrario de vuestros mejores momentos: los gestos y las frases que más han marcado a Eric, temas y personajes de predilección para Ken (fragilidad adolescente, solidaridad proletaria, mutaciones socio-económicas del Reino Unido...). qué es aquello que les atrae de cada uno en el otro?
Eric Cantona: Hay ciertos directores donde tú miras una película que te da ganas de ver todos sus otros films. Ken es de aquellos. Yo reencuentro en sus películas una parte de mí, a eso que yo aspiro. Yo creo que hay tantas obras como hay observadores. Si yo aprecio a Ken y a sus obras, es por la misma razón que me ha hecho partir a Inglaterra. Había allá cierta cosa que yo no tenía y que yo he encontrado más allá de mis esperanzas. Todo eso es muy coherente.
Ken Loach: Eric ha puesto mucho se sí mismo en su fútbol, creatividad, audacia, pasión. Otros jugadores talentosísimos no comunican esta impronta en la cancha. Fuimos a ver un partido juntos, la reacción de la gente alrededor era extraordinaria. No solamente porque él ha sido un gran jugador, sino porque ellos tenían una percepción de él como persona humana entera y cabal. Fue muy emocionante. Hay un paralelo entre el juego de Cantona en la cancha y su actuación en el rodaje. Yo pienso que alguien que sabe naturalmente esperar un pase sabe dar la respuesta exacta en el diálogo. Es necesario esperar el buen momento para responder a aquél con quien tú actúas, encontrar el buen tiempo. El peligro es hacer mucho para lograr eso. Si tú hablas con los actores, aquello mata la espontaneidad de su participación. Aquello debe ser instintivo.
Periodista: ‘Looking for Eric’ enarbola un balance matizado del estado del fútbol, en plena deriva mercantil, casi mafiosa. Según ustedes, este deporte atraviesa un mal momento?
Ken Loach: El fútbol ha cambiado mucho desde que oligarcas rusos lo han comprado. Esa gente de negocios no son desde ningún punto de vista gente del fútbol. La dimensión popular del fútbol desaparace. Es triste.
Eric Cantona: El dinero dentro del fútbol ha hecho más daño a los hinchas que a los jugadores. El placer del juego, de ganar títulos, se mantiene aún en los jugadores. Al contrario, muchos hinchas viniendo de medios populares no pueden ir a ver los partidos. Los estadios se agrandan y el precio aumenta cada año. Es una evolución que no va en el buen sentido.
Periodista: Eric, usted realiza aquí el rol de un entrenador íntimo y fantasmal. Pasar la antorcha volviéndose, por ejemplo, entrenador, es algo que le tienta?
Eric Cantona: Es realmente duro ser entrenador en este momento. Si un día yo decido serlo, necesitaré que haya esa pasión que permite hacer sacrificios. Jugador, yo tenía algunas veces ganas de no acostarme a las diez de la noche, de comer pizzas o una paella, pero mi pasión era tan intensa que yo sobrepasaba todo eso. Convertirse en entrenador, por qué no?, pero a condición de poder aportar algo nuevo, de inventar, de crear.
Ken Loach: Eric tiene el tipo de un entrenador. El tiene todas las cualidades, sobre todo humanas, para construir un equipo. Sin embargo hoy día, ser un entrenador es exponerse a injurias terribles todos los sábados. Nosotros que hacemos películas, arriesgamos solamente malas críticas, y eso, una vez por año.
Entrevista realizada por Etienne Rouillon y Auréliano Tonet, aparecida en la revista ‘Trois Couleurs’, el número 71 de mayo de este año 2009, página 23.
La traducción es libremente brutal, pero utópica.
Braulio Musso
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