lunes, 7 de febrero de 2011

Tan temprano que se ve amanecer




El sonido indica que acaba de llegar el chiste 'de la cintura para abajo' al teléfono celular prestado...
En esta mañana, tan temprano que se ve amanecer, gente pierde a sus hijos, queda atrapada en ascensores, le martillan el corazón, ve desplomarse su casa, cruza empapada fronteras militarizadas,
escucha a Joni Mitchell.
Pero las aves ya nos saludan, planean por todo este lugar. Los insectos vendrán más tarde, la temperatura subirá, los entiendo y disculpo.
Todo el día jugaré al escritor apremiado por entregar un guión.
De cierta manera esa es mi ocupación en este tiempo y en todo tiempo.
Algunas gaviotas vienen perdidas desde el lejano Mar, les hago gestos disuasivos de comprensión.
Esos gestos se hacen fundamentalmente con los hombros, las rodillas y los codos.
Los problemas psicomotores afloran en esos trances, cómo es la burla de las aves?
No tengo joyas, pero abandonaré mis joyas futuras.
No tengo palabras salvo éstas, pero abandonaré y dejaré de decir estas palabras.
De mis comodidades pactaré la mitad social.
Los brillos del sol sobre la cubierta de los edificios tienen que proteger a sus ocupantes, deben ser reflejos de una parte de todos ellos separados. O quizás es todo lo contrario o aminorado.
Aún quedan algunas banderas flameando, las han olvidado?
Comienzo a recordar nuestro sentir al regalarle nuestra torpe presencia al frío sol del barrio chino allá.
No puedo dejar de sentir ternura por eso, una suerte de tranquilidad, no hemos sido más que eso, ahí nos quedamos, sentir así en esos parajes, sin actuar, comprando o riendo.
Lo que hoy pueden ser alaridos de dolor, ayer fueron paseos cargando el peso del abrigo y el frío en las mejillas.
Lo peor que tuvimos fueron saballones!

(Hace tres, cuatro o màs meses)

1 comentario:

[saиgяecoиleche] dijo...

Hace mucho olvidé mis banderas. Saludos Jorge, me enteré de que hubo una junta y ni me avisaron. Habría sido agradable verte.