jueves, 11 de julio de 2019
Claro que la amabilidad provoca esperanza... la amabilidad no como señuelo.
Solo cuando el pasado es demasiado se reivindica el presente, esa ilusión humana.
Veraneamos y vuelven también los techos de esas casas, Quintero.
Son muy correctas estas dos opiniones: el mundo ha estado equivocado y el mundo no ha estado tan equivocado.
Al fin de todos estos gestos, escribir no es más que una exigencia personal.
Se habla comparando los inviernos con conocidos que no conocemos.
Alguien se felicitó en el mostrador del almacén de tener toda la música de Elvis Presley en su teléfono.
Y lo felicitamos con la mirada todos los ahí presentes.
Lo valioso de Hemingway es que entusiasma.
Se supone que nadie debería tener ganas de morir, que el Cajón del Maipo es un lugar sobre todo mental donde retirarse
a mirar.
Se suponía que ese era el mínimo incluso de los juegos ajenos.
Se llena tanto la vida, tan colmada de clichés valiosos que nos nublamos y desaparecemos.
El amor es siempre actual y esta tarde.
Estudiar en San Miguel y no vivir en San Miguel me provocó quizás una prescindencia irrecuperable.
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