lunes, 22 de noviembre de 2010

Decir Buenas Tardes a veces


La evidencia viene del Cerro.
Vamos a contener nuestras risas cuando nos hablen de convicciones, pues otros vienen rezagados y con buenas intenciones y quizás nos ayuden a todos, por qué no?
Alguien te nombró como La Portadora, lo eres y más.
Perder el tiempo a los 32 años es caro y barato, todo cambia de nombre, boto comprobantes, garantías no usadas.
Hay aves porque hay cerros, una ciudad sin cerros no es una ciudad.
Te quieren los que preguntan por ti, les digo que todo va muy bien, me mandan besos para ti, alguien se emociona y me habla de ti, de lo que tú eres, de alguna de tus propiedades, oh, todo es para ti y es lo único claro y bueno de estos días.
Yo debo comprar el pan, cruzar dos calles, me gusta decir Buenas Tardes a veces, casi siempre.
Es chistoso no saber nada de nada y ser estimado, es... no sé.
Al hacer las maletas de la vuelta quizás pasó algo, o fue lo ridículo del avión?
Que alguna vez al mirar la iglesia San Francisco alguien nos de más sensatez.
Por primera vez he pensado llevar agenda.
En el centro de la ciudad escucho el rumor de las casas de cambio.
Quisiera ver a mi padre.
Tuve todo en esta ciudad, rutas, picadas, palabras, viernes por la tarde.
El matadero de Carlos Valdovinos fue nuestro, yo te lo regalé.
Los zapateros de San Diego fueron muy estructurados, lo que siempre agradecimos, aunque no tuvieran todos los números.
Fui a buscar de nuevo todo eso y entendí algo que aún no proceso, estoy en el fondo del siguiente paso.
Sería mejor sufrir una operación de vesícula o algo así.
Habrá que ser soez y efectivo, habrá que meterse en los vericuetos de lo normal, y sí, hay que reingresar o ingresar, lo que sea.
El olor de un detergente puede trastornarte, o de un champú.
No te agazapes, no te escondas, pero defiéndete, sin ponerte nervioso ni aprehensivo mantén la guardia a la altura de los hombros y la izquierda un poco adelantada.
Ves el brillo de tu sol en el Cerro, llora de emoción y no se lo cuentes a nadie.
Hay que empezar de nuevo, continuar, hay que amar de nuevo, continuar de nuevo amando lo que ya es amado, amar lo que se nos despega también, hay que tener un furor implacable, como el sol que rebota sobre la tumba de tu abuelo paterno.
Llora, llora, llora, llora esta vez pues has llorado poquísimo en tu vida, llora, llora, hay gente que te ama, llora, llora, llora, llora.
Quien ya te ama te ama más ahora.

2 comentarios:

Almendra dijo...

hace un tiempo atrás subí a una micro, mire al chofer y dije: buenos días! Me miró con cara de loca y respondió: Buenas tardes!
No me di cuenta y las horas avanzaron más rápido de lo que pensé pues ya eran las 18:00.

cambios en mi rutina, ya no me gusta ir a comprar el pan a la esquina de mi casa, perderé las dobladitas pero ganaré en desconfianza.

me gustan las aves, me dan una envidia sana... y justamente ahora hago un trabajo sobre la biodiversidad de la cordillera... cosas de cerros, cosas de aves...

hace un año que vengo pensando lo mismo: hay que empezar de nuevo.
¿pero como se hace eso?
aún no me siento segura de haberlo logrado...

me gustó mucho leerte hoy, siempre me gusta pero hoy me llegó de una manera especial.

un beso, un abrazo, un saludo y un cariño sólo para ti.

Anónimo dijo...

Una canción de Chinoy dice:

"pasado, el más viejo de los valientes. Mírenlo se le están cayendo los dientes".

Pescado capital.